Un informe que publicó recientemente el INV indica que en los últimos años emprendimientos vitivinícolas para la elaboración de vinos de calidad han tomado impulso en esta región especialmente en San Patricio del Chañar, Departamento Añelo, en Neuquén. También en el Hoyo de Epuyén en Chubut y en la zona de 25 de Mayo de La Pampa. En Río Negro, principal provincia vitivinícola de la región, el proceso fue orientado hacia la reconversión varietal. Esta provincia tuvo al menos tres procesos relacionados con la vitivinicultura y esto obligó a los viñateros a reconvertir para que la industria siga siendo importante.
De hecho hay condiciones que hacen muy interesante a la Patagonia como zona productora de vinos. Los datos estadísticos indican que duplicó la superficie cultivada en los últimos años.
Ante este panorama Diario El Zonda, tomando como base información oficial del INV detalla algunas de estas condiciones distintivas de la zona.
CONDICIONES AGRO-ECOLÓGICAS
La Región Patagónica Argentina es la más austral de todas las regiones vitivinícolas y la que está ubicada a menor altitud. (38º a 42 de latitud). La viticultura se asienta principalmente en las márgenes de los ríos Negro y Colorado. Comprende áreas bien delimitadas de las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro y Chubut,
Es un extenso valle que nace a los pies de la Cordillera de los Andes y se extiende en la conjunción de los ríos Neuquén y Limay. En esta región se pueden delimitar áreas bien diferenciadas como el Alto Valle y el Valle Medio del Río Negro, Alto Valle y Valle Medio del Río Colorado. La mejor virtud de esta zona es el viento fuerte, ya que produce sequedad en el ambiente evitando la aparición de enfermedades, y esto se traduce en la posibilidad de la elaboración de vinos orgánicos, sin adición de agroquímicos.
EVOLUCIÓN DE LA SUPERFICIE DE LA VID
Siempre tomando en consideración los datos aportados por el INV en el año 2009 se registró una superficie de 4.505 ha distribuidas en 496 viñedos. Esta región representó el 1,97 % con respecto al total de hectáreas del país y el 1,89% de los viñedos. Tal como lo dijimos las cifras muestran el desarrollo en la superficie y en la cantidad de viñedos que puede dividirse en 3 períodos, el primero se ubica antes del año 1990, el segundo a partir la década del 90 hasta el año 2.000 y el otro desde el año 2.000.
Cuando se profundiza sobre la historia de la vitivinicultura en el sur del país se puede decir que la primera etapa abarca la entrada de vides de origen europeo a la región por los colonizadores (fines siglo XIX). En la década de 1920 se producen emprendimientos para la elaboración de vinos de calidad con la instalación de viñedos y bodegas con características artesanales, propiedad de europeos, orientadas a la elaboración de vinos de calidad. También en ese periodo hay algunos establecimientos industriales destinados a la producción y elaboración de vinos comunes.
Según el. Alcides Llorente consultor del INTA “hacia fines de la década del 90, algunos empresarios se dan cuenta de las bondades que ofrecen las condiciones ecológicas de la región, principalmente el clima, y retoman los conceptos que tuvieron en cuenta los pioneros para el desarrollo de una vitivinicultura de calidad, sobre la base de la implantación de las variedades aptas y la adopción de la tecnología disponible actualmente, tanto en el cultivo como en la elaboración”.
En el año 2000 se registró una baja del 51% en la superficie plantada con respecto al Censo del año 1990, esto marca un punto de inflexión importante pues hay un cambio en las perspectivas de la zona. A partir de esa década comienza un crecimiento sostenido en la superficie que pasó de 2.731 ha a 4.505 ha en el año 2009, lo que muestra una suba del 64,92%. Con ello hay un fuerte posicionamiento de los productos que se hacen en la zona a través del uso de los medios de comunicación y el marketing dirigido.
En este aumento incidió la transformación de la superficie plantando variedades de alta calidad enológica tintas, prevaleciendo en la región las variedades Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon, Pinot Negro y Syrah. En las blancas las variedades Pedro Giménez, Chardonnay, Sauvignon y Torrontés Riojano. Estas implantaciones demuestran una importante mejora cualitativa en el cepaje de la zona. Las variedades de alta calidad enológica constituyen el 82% de la superficie con uvas de vinificar que han aumentado el 109% con respecto al año 2000.
En ese sentido se tiene que decir que en los registros del Instituto Nacional de Vitivinicultura se encuentran declarados con año de plantación 2000- 2009 un total 2.185 ha de las cuales 2.151 ha corresponden a uvas de vinificar y 35 ha a uvas de mesa y para pasas. El 72,71% de ese total de hectáreas se implantaron en la provincia de Neuquén, el 19,48% en Río Negro, el 7,72% en La Pampa y el 0,09% en Chubut. En el período mencionado prevalecieron las plantaciones de variedades de vinificar Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y Pinot Negro.
El 45,97% de los viñedos se encuentran en el rango de superficie de 1 a 5 ha y se puede resaltar el aumento de la cantidad de los viñedos en los rangos de más de 25 ha.
En esto también se tiene que marcar la importante posición que tienen los empresarios en lo que tiene que ver con la inversión tecnológica. Todos trabajan por el logro de un producto homogéneo respetando las características de cada uno de los establecimientos.
CARACTERÍSTICAS DE CADA ZONA
Según la información indagada cada provincia de esta región ha llegado a definirse como área vitivinícola con vinos muy particulares, situación que es muy bien aprovechada por las bodegas de la zona.
Se afirma que esta región puede ser muy importante para la producción de vinos Premium, intensos, fruto de un clima muy particular, donde los colores y los sabores se intensifican gracias a los efectos de la amplitud térmica.
RÍO NEGRO
fue la provincia pionera de la región y sus bodegas han estado de siempre en la industria
vitivinícola del país.
En esta zona se encuentran las bodegas más australes del país, ubicadas en el Alto Valle de Río Negro. El sector vitivinícola de la provincia estaba conformado por 34 bodegas al año 2009.
La vitivinicultura ha sido una actividad económica muy importante para el desarrollo de la provincia por lo que los vitivinicultores están trabajando en mejorar la calidad de los vinos que elaboran para ello se ha realizado un diagnóstico de la actividad y se logró como respuesta la creación de la Dirección de Vitivinicultura.
Las exportaciones de vinos de esta provincia se han incrementado y son importados principalmente por Estados Unidos, Canadá, Brasil y Reino Unido.
NEUQUÉN
Según especialistas se está consolidando como la capital vitivinícola del extremo sur de Argentina, cuentaba con 1.632 hectáreas de vides y 11 bodegas al año 2009.
El gobierno provincial implementó un programa para desarrollar y fomentar la actividad turística y agrícola, especialmente el cultivo de frutales y vides, alentando la inversión privada con intervención estatal. Nació entonces el emprendimiento en San Patricio del Chañar que se encuentra ubicado a 80 kilómetros al noroeste de la ciudad de Neuquén, en el departamento de Añelo, muy cerca de la frontera con Río Negro.
A parte de San Patricio del Chañar se han establecido emprendimientos vitícolas principalmente en las localidades Caranza, Auca Mahuida, Picun Leufu, entre otras. Además de nuevas plantaciones y replantaciones primordialmente en las de Añelo, Plotier y Centenario.
Las bodegas son modernas, equipadas con la última tecnología y preparadas para recibir a los turistas, ya que se pueden realizar compras, visitas guiadas, degustar vinos y platos de la cocina regional. El 81% de los volúmenes de vinos exportados en la Región Sur corresponden a la provincia de Neuquén, siendo los principales destinos Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Brasil y Países Bajos.
CHUBUT
Para destacar las cualidades de los vinos de esta zona, inversores y enólogos mencionan que los vinos producidos en esta provincia se compararan a los situados más allá del paralelo 42, en zonas como Borgoña, Alsacia, Renania, Oregón, Australia y Nueva Zelanda.
Esta zona tiene unas temperaturas de -8º como máximo en invierno y en verano puede llegar a los 36 grados. Los entendidos sostienen que existen condiciones climáticas muy buenas para el cultivo de uvas y no se producen problemas con el granizo.
Las variedades que se producen son especialmente variedades tintas como Merlot, Pinot Negro. En las blancas Chardonnay y Riesling. Traminer en las rosadas. En esta provincia se encuentra el establecimiento más austral del mundo y pertenece a la bodega Weinert que apunta especialmente a la exportación.
Los viñedos fueron plantados a partir del año 1998, en el faldeo del cerro Epuyen, en la Comuna de El Hoyo. Esta localidad ofrece condiciones especiales para elaborar vinos de excelente calidad y esto ha motivado planes de nuevas inversiones para desarrollar al menos 60 hectáreas más de vid con varietales finos. También se está pensando en el paraje de Paso del Sapo con variedad Pinot Noir y además en las cercanías de Bariloche.
LA PAMPA
por las buenas condiciones de suelo, clima y aprovisionamiento de agua esta provincia ha sido valorada también para el desarrollo de la vitivinicultura de la región, surgiendo en el año 2000 un proyecto de elaboración de vinos de alta gana.
Los vientos de hasta 180 kilómetros por hora engruesan la piel de las uvas, donde se concentran características de una tipicidad propia. Esta provincia cuenta con 217 ha y 14 viñedos ubicados en el departamento Puelén en la localidad Veinticinco de Mayo.
Las variedades predominantes en esta zona son las variedades tintas de vinificar que representan el 78,58% del total, se destacan las variedades Merlot, Malbec, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc.
Fuente: Diario El Zonda y www.argentinewines.com.ar
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